El padre del utilitarismo, Jeremy Bentham, preside cada año, presente pero sin voto, las juntas del University College Bentham.
Hasta ahí todo normal, si no fuera porque el susodicho dejó este mundo en el año 1832 y es su cadáver el que se sienta al frente de la mesa en las reuniones importantes de la institución que lleva su nombre. ¿Extraño? ¿Aterrador? Yo diría que grotesco, porque fue el mismo Bentham quien fundó el colegio londinense al que legó todos sus bienes con la nada deleznable condición de que su cadáver fuera expuesto en los pasillos y asistiera a las juntas directivas...
Y su condición se está cumpliendo, a menos en un 70%, ya que la cabeza del cadáver que se exhibe no es la auténtica cabeza de Bentamh, que se encuentra guardada en una caja fuerte del Bentham College, para evitar otra costumbre que se extendió entre los estudiantes: robar su cabeza y esconderla.